Yamaha XSR900 «Doble Personalidad»

La XSR900 toma como base a la conocida FZ-09, la cual ha demostrado ser una moto muy completa y que además a gustado bastante en la gran mayoría de sus aspectos. Con esto sabemos que nuestra protagonista no es cualquier cosa solo para andar por ahí dando la vuelta. Las intenciones que tiene es dar una entrega de potencia impresionante de manera inmediata, con una excelente movilidad gracias a su bajo y bien repartido peso, todo esto y más, son características que darán mucha diversión a los usuarios y desde ahora también, mucha clase, debido a su bonito estilo. 

De buen ver

Como dicen por ahí: “De la vista nace el amor”, algo bastante cierto, ya que muchas veces, nos inclinamos por ciertos modelos solo por su apariencia, quizás sin siquiera conocer aún que es lo que llevan en sus entrañas. Es una realidad que Yamaha se ha esforzado bastante en hacer una moto para llamar la atención, con componentes y recursos bastante sencillos; como piezas en acabado de aluminio, ópticas redondas, salpicaderas cortas y clásicas, entre otras cosas, pero que en conjunto hacen lucir muy bien a este modelo. La versión específica del 60 aniversario, con los clásicos colores amarillo con líneas tipo Yamaha Race Stripes luce aún mejor, haciendo alusión a las famosas TZ 750 o RZ 350 de Kenny Roberts. El aspecto que tiene, pareciera el de una moto personalizada, pero es un estilo muy especifico, precisamente para los amantes de este tipo de motos o incluso, para que más usuarios se den cuenta que realmente pertenece a un segmento que crece en popularidad, que las marcas lo están tomando como parte de sus motos de producción en serie. 

Gran desempeño

En la cuestión mecánica el modelo probado se complementa con una electrónica avanzada. El motor tricilíndrico de 847 cc posee grandes cualidades, como la suavidad de operación. Algo muy característico, es su gran rendimiento a bajas revoluciones y que, al pasar las 6,000 rpm eroga una entrega contundente. Con 115 HP a 10,000 rpm y 87.5 Nm a 8,500 rpm se tiene todo para obtener sensaciones fuertes o simplemente un placentero trayecto abordo de ella. 

Es posible ponerla a prueba en todo tipo de situaciones, en México podemos experimentar variedad de caminos, situaciones con tráfico, prolongadas avenidas, carreteras sinuosas, en fin, una gran variedad de situaciones, en donde la XSR puede ser puesta a prueba, por ello, el que lleve una electrónica versátil, permite exprimir por completo la moto o tener todo bajo control con menor potencia. Gracias al D–Mode, nos permite elegir tres mapas de entrega de potencia: A, B y Standard. Igualmente tenemos el control de tracción, que también cuenta con dos niveles de intrusión o la posibilidad de ser desconectado.

La mejor parte de su electrónica, es que nos permite jugar con ella, escogiendo el grado de ayuda para cada situación. Si lo que se busca es apreciar los 115 HP de esta genuina japonesa se deberá colocar en el modo de motor A y desactivar el control de tracción, para que así la entrega sea total y brusca; de ahí se podrán hacer las combinaciones necesarias entre estas dos partes de la gestión, para tener el ajuste necesario dependiendo del usuario o circunstancias en las que vayas a poner esta máquina, contemplando que el ajuste más intrusivo es el modo Standard con el control de tracción 2. 

Puesto en buenas manos 

Lo que respecta a la parte ciclo, va perfectamente asociado a su buen desempeño mecánico. En el apartado de suspensiones, hay un buen trabajo por parte de ambos ejes, trasero y delantero, ya que transmite suavidad sin dejar de ser rígida para la conducción a altas velocidades. En la parte trasera monta un amortiguador tipo monocross de sistema progresivo, que no solo sirve para la comodidad de los ocupantes, si no que al momento de acelerar se mantiene firme y no hace una transferencia de peso brusca, situación similar al momento de frenar, apoyándose mucho en la horquilla invertida, para evitar que se pierda adherencia al momento de la frenada, sobre todo si es una fuerte o de emergencia.

Precisamente, para realizar esta operación, Yamaha ha puesto discos gemelos al frente de 298 mm , mordidos por pinzas de cuatro pistones y anclaje radial; apoyándose en el ABS. El freno trasero tiene una gran participación, con un tacto muy bueno que permite que lo utilices en el porcentaje adecuado dependiendo la situación.

La XSR900 es una verdadera belleza, bien conseguida y equipada, que nos recuerda la antigua usanza, pero a diferencia, su tecnología y manejo 100 por ciento dinámico y moderno, te dan increíbles sensaciones que no muchas de su clase lo podrían hacer de la misma manera. Su precio de 209,999 en la versión normal y de 214,999 en la edición de 60 aniversario, un valor que se justifica perfectamente cuando consideramos su nivel de contenido, apariencia, prestaciones y más aun, los precios de sus competidoras más cercanas, donde encontramos a la BMW R NineT, Ducati Scrambler o la Triumph Scrambler. 

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