H-D Road King Special “Con Sabor a Mezcal”

En Motociclismo México siempre hemos estado muy apegados a los datos técnicos y a plasmar lo que nuestras pruebas arrojan, muchas de las veces es necesario incorporar todos esos datos y reacciones desde el punto de vista de un motorista, sin apegarse a ser o no fan de la marca. Harley-Davidson tiene algo que ninguna otra marca tiene; no pasa nada por reconocerlo. Todos (si, todos) nos vimos en algún momento de nuestra vida sobre una H-D, sólo o rodando en compañía, la imagen funciona, ahora visualízate sobre una Road King Special. Después puede ser que el tiempo, los gustos, la experiencia, los amigos y el juicio hicieran de las suyas y tu moto pertenece a otro segmento. ¿Se imaginan la responsabilidad de una marca de cumplir con esas expectativas que algunos tuvieron desde la infancia? ¿Cómo no defraudar a toda esa gente que ha rodado una y otra vez en su mente encima de una H-D sin nunca haber siquiera encendido una? No es tarea sencilla. Pero lo han logrado.

El titulo de este artículo me cayó justo en el momento que engrané segunda y abrí gas para incorporarme a una autopista. Lo primero que pensé fue “esto es para hombres” cuando me di cuenta que mis ojos estaban más abiertos de lo normal, y ya iba tratando de no sonreír para evitar tragarme algún mosquito. Disculpen si alguien se siente excluído por el comentario, de ninguna manera conlleva un tono sexista, pero, ¡Vaya, es lo que pensé! Harley y su cabeza de marketing han hecho un gran trabajo para incluir a las mujeres dentro de su nuevo espectro de usuarios. Hablemos de lo que producen estas sensaciones.

107

La diferencia más importante, y la que mas resalta es el nuevo motor Milwaukee-Eight de 107 pulgadas cúbicas. Se trata de un propulsor de 1,745 cc que literal te arrancan el manillar de la mano si osas descuidarte un instante. Es un V-Twin que lleva cuatro válvulas por cilindro, -de ahí su denominación Eight- con un solo árbol de levas en cada cabeza del motor, que aunado a un eje de equilibrado que suprime el 75% de las vibraciones. En el rediseño se ha buscado una ergonomía y una ingeniería que permita una mejor dispersión del calor. La verdad es que del lado izquierdo de la moto, se ha logrado muy bien. A comparación de otros modelos la radiación de altas temperaturas es mucho menor. No así del derecho, donde el escape te recuerda que las motos están hechas para rodar. No para estar esperando el cambio del semáforo. Esta chulada de motor va engranado a una caja de seis velocidades, algo un tanto vanidoso. ¿Para que quieres 4ta, 5ta y 6ta si antes de llegar a esto ya habrás rebasado los limites permitidos de velocidad? Ya hablando en serio, la caja de 6 velocidades te permite llevar ritmos muy cómodos en viajes parejos, lo que se agradece por el tema del consumo.

Con ayuda del control crucero, se vuelve una delicia dejarte llevar en 5ta a 2,800 vueltas y simplemente disfrutar el paisaje. Aún en esos rangos si necesitas volver a abrir el gas para pasar a alguien más lento, no es necesario bajar una marcha, el motor es lo suficientemente elástico para permitirte esa maniobra con aplomo, sin embargo, su entrega se percibe más enérgica a mediano y bajo régimen, ya que si decides abrir gas con decisión, el limitador de RPM te cortará la inspiración. Las suspensiones siguen siendo un punto a mejorar, tan duras que tu espalda te lo recuerda en cada imperfección del camino, definitivamente vale mucho la pena optar por los amortiguadores de emulsión de gas que H-D pone en opción. Aunque debo reconocer que, respecto a su antecesora, las mejoras dinámicas son muy notorias, vamos, hasta se antoja curvear.

De cerca

Durante mi experiencia con esta nueva edición de Harley-Davidson, encontré muchos detalles que se agradecen de la Road King Special. Por ejemplo, la alarma que se activa y desactiva al mismo tiempo que el switch detecta o no la presencia del sensor de encendido. Si algún curioso no aguanta las ganas de tomarse una foto en tu H-D (¿les ha pasado?) créeme que tú y toda la colonia se va a enterar. Otro detalle que se aprecia mucho es su display multifunción. Puedes ver, odómetro, dos contadores parciales, marcha engranada, revoluciones por minuto y un siempre útil reloj -detalle que se agradece-. El indicador de gasolina es analógico pero hace mucho juego con el diseño general de la moto.

 

El asiento es bastante cómodo y con el corte que lleva en la parte baja de la espalda se encuentra muy rápido una postura relajada de manejo. No así para el pasajero. Atrás no se va tan bien. La curvatura del asiento y la diferencia de alturas hacen que el segundo de abordo no disfrute tanto el viaje. Hay placeres que no se pueden compartir, pero para ello, se podrá equipar con el top case con respaldo y listo, problema solucionado. El conjunto óptico para ver y que te vean es muy bueno. El faro delantero es doble, la luz de cruce enciende un segundo faro inmerso en el principal, te ayuda a atraer las miradas hacia ti muy notoriamente. ABS con frenos Brembo y suspensión ajustable complementan esta máquina. Las alforjas son de buen tamaño y el estilo alargado le dan ese toque clásico atemporal que esperas en un modelo de esta estirpe.

Tradición que se respeta

El mezcal no es fácil de tomar. No a todo mundo le gusta. Aún no alcanzo a distinguir si es un clásico que se puso de moda o se puso de moda y se volverá un clásico. Después de un primer sorbo que calienta la sangre y todas las entrañas; puedes decidir si es tu camino o no. Lo mismo, exactamente lo mismo pasa con esta Road King Special.

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