Ducati Panigale V4/S/SPECIALE “CAMBIA PARADIGMAS”

Tuvimos la fortuna de ser de lo primeros en probar la Ducati Panigale V4 en el circuito Ricardo Tormo en Valencia, donde la prensa de distintas partes del mundo se dieron cita para darle la bienvenida a esta nueva y encantadora motocicleta. La moto realmente causó sensación no solo porque es un modelo más de la legión superbike de Ducati, si no que se trata del inicio de una buena era, una generación distinta con motores de 4 cilindros. De forma que la firma italiana rompió su esquema tradicional de los propulsores dos cilindros y lo hizo a lo grande, con un verdadero misil. Sin embargo, no solo es una moto rápida, también se preocuparon por darle un manejo ágil y muy seguro gracias a la increíble electrónica que desde ahora equipa.

FORMA Y PODER

Los cambios en su diseño son evidentes, las ópticas frontales cambian sustancialmente para alojar los nuevos acentos LED de operación diurna y dejando espacio para las tomas de aire frontales. Su carenado, aumenta en aerodinámica, es más ligero y compacto. Sin embargo, el motor de esta máquina es un increíble paso en la tecnología de las motos de serie, derivado directamente del motor de competencia de MotoGP con 4 cilindros en V a 90 grados. El mismo está colocado con una inclinación de 42 grados sujetado al compacto y super ligero chasís que ocupa, por ello es que el motor funciona como elemento estructural de la moto, pues como sabemos, la arquitectura de esta cíclica es denominada como “motor portante” aumentado su rigidez, maniobrabilidad y dimensiones del conjunto.

Esta máquina tiene una reacción brutal y dentro de la pista lo pudimos observar, entregando la potencia de manera progresiva y empujando de forma constante en todo el régimen de revoluciones. Su completa electrónica permite hacer un buen ajuste y dosificar el poder si así lo requieren las circunstancias, y es que a este nivel, sin dichas asistencias no se le podría sacar todo el provecho a la motocicleta. El motor cuenta con un cigüeñal muy particular, gira en sentido inverso al giro de las ruedas y esto provoca que se disminuya el efecto giroscópico, que es aquel que hace que una moto parezca difícil de maniobrar. Este sistema fue extraído directamente de la tecnología de MotoGP, ingeniería aprovechada en los motores de carreras desde hace mucho tiempo. Ese cambio es lo que hace que la Panigale V4 se maneje de maravilla y se sienta como una moto ligera.

MÁS COMPLETA PERO NO PESADA

Por todo lo nuevo que se incorpora y el motor, que significativamente es más grande en esta Panigale, se pensaría que podría ser muy pesada, pero no, el peso declarado para el propulsor es de menos de 65 kg, sólo ha aumentado 2.2 kilos respecto al motor de 2 cilindros anterior. Para la versión S, son sólo 5.5 kg de diferencia respecto a la antecesora; 1299 Panigale S. La explicación de esto es gracias al chasís -antes citado- de doble viga en aluminio que pesa 4 kg, con un subchasís de dos piezas en magnesio y aluminio. Los rines Marchesini de aluminio también contribuyen a que sea una motocicleta ligera.

El manejo de esta nueva Panigale es una experiencia muy distinta a la idea que tenemos sobre las Panigale, la 1299 se caracterizaba por ser una moto difícil para manejar, que no se dejaba llevar fácilmente por las curvas, era necesario “obligarla” a entrar a la curva, no obstante, la V4 se deja llevar y se mete en una sola línea durante el trazado, incluso si no aceleras adecuadamente se introduce más al ápex, porque gira muy fácil –a pesar de ser un poco más larga en la distancia de ejes-. Con eso se pensaría que la moto sería más complicada en los cambios de transiciones y al querer trazar óptimamente. Realmente la firma italiana puso mucho empeño en esta motocicleta para hacerla muy certera, con un fabuloso desarrollo para circuitos, donde es su ambiente natural.

 

Es una motocicleta ligera, a pesar del aumento de cilindros hoy está considerada la más potente de su segmento

ELECTRÓNICA = ESTABILIDAD

Para algunos, la electrónica vuelve las motocicletas complicadas debido a todos los ajustes que se pueden hacer y los diferentes parámetros para dejarla perfecta, pero aquí solo es cosa de poner un poco de atención porque son sistemas sencillos que te orientan hacia el manejo que buscas, además, tan claros y sencillos de configurar para que cualquier usuario pueda modificarlos. Las suspensiones y el buen trabajo de la moto ahora van completamente de la mano de la electrónica, Panigale V4 también deriva sus sistemas del mundo de competición, las suspensiones firmadas por Öhlins Smart Ec de segunda generación tanto en la parte delantera como trasera permiten un ajuste bastante minucioso.

Puedes elegir entre sus tres mapeos de potencia, Street, Sport y Race que ya llegan con parámetros predefinidos en todos los sistemas, pero es posible elegir tu modo de manejo y ajustar alguno de estos a tu gusto, así como las suspensiones, incluso mejor que si fueran ajustadas manualmente. En el modo Street, las intervenciones actúan a su máximo, y el tacto de las suspensiones se vuelve más suave, algo así como para un paseo por autopistas o carreteras. En Sport, que es el punto medio, las suspensiones se endurecen a un punto donde se permite “jugar más con la moto” aquí puedes experimentar un manejo mucho más deportivo, pero no al nivel de Race, donde conviertes a la Panigale en una auténtica MotoGP. En este modo todo cambia y el comportamiento es notablemente radical, aunque vale la pena destacar que la moto cuenta con ocho niveles de intervención para el sistema de control de tracción o DTC (Ducati Traction Control) así como para el DAWC (Ducati Anti-wheelie Control), mientras que para el ABS existen tres intervenciones, aumentando conforme al número seleccionado.

El dámper o amortiguador de dirección también es electrónico, y permite ser configurado desde los mandos, todo visualizado desde su moderna pantalla TFT a color que para este modelo, mejora su interfaz y visualización de menús, para hacerla aún mejor. Por su parte, la nueva Panigale V4 incorpora DQS EVO (Ducati Quick Shift Up/Down), para realizar cambios de marcha sin embrague, tanto en ascensos, como en descensos, pero como en todo, también podremos configurarlo electrónicamente para solo realizar ascensos o viceversa, incluso, desconectarlo en su totalidad, una verdadera maravilla. Tus tiempos mejorarán significativamente gracias al EBC EVO (Engine Brake Control) que optimiza el control de eje trasero en las reducciones, incluso, en las más agresivas, pero con recuperaciones fulminantes gracias también al DSC (Ducati Slide Control EVO), y en pista, todo lo pudimos comprobar al máximo, realmente se maneja con mucho control.

MEJOR QUE NUNCA

Ducati se caracterizaba por tener motos complicadas de manejar, pesadas y poco ágiles, en las que muy pocos sabían sacar provecho de ellas, pero la V4 nos ha dejado con la boca abierta, dotada de una carga tecnológica enorme, con todas las bondades del manejo de una MotoGP, pero tan controlable como una Monster. Vamos, todo parece indicar que no buscan pelear contra las Superbikes actuales, si no colocarse como el referente del segmento, tomando el trono sin escalas. Han logrado cambiar muchos aspectos que hacían que sus motos no fueran lo más óptimo para el circuito y no solo lo han cambiado si no que han creado algo maravilloso, finalmente, han reestructurado los paradigmas envueltos en las superbikes.

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