La Vuelta a América 4: A mitad de camino

Tuvimos una gran satisfacción al llegar a Prudhoe Bay, Alaska, pues son pocos los motociclistas que han logrado recorrer toda la Dalton con éxito. Pero pronto esa satisfacción se combinó con el asombro de ver todo lo que deberíamos de rodar para retornar a México. Los 24 mil km. que teníamos previstos para nuestro trayecto de regreso contemplaban cruzar todo el Norte del Continente hasta el Océano Atlántico en Nueva Escocia, Canadá, después bajar a Cayo Hueso (Key West), Florida, y finalmente continuar por el Golfo de México hasta casa.

Los colores del paisaje y el clima empezaron a cambiar con rapidez. Algunos de los bosques que hacía apenas unas semanas habíamos cruzado parecían completamente nuevos a nuestros ojos por la aparición de muchos árboles amarillos y rojizos. El otoño anunciaba su llegada, la temperatura gradualmente bajaba y los días eran cada vez más cortos. Todo esto nos obligaba a acelerar nuestro paso.

Regreso a casa

Una de nuestras visitas más emblemáticas fue la de Yellowstone, Wyoming, el primer parque nacional que se creó en el mundo allá en 1872. Este lugar es famoso no solo por el géiser Old Faithful, que hace erupción cada 90 minutos con una precisión de reloj suizo asombrosa, sino también por todo el colorido de sus paisajes y la cantidad de fauna que el visitante puede observar deambular libremente: osos, venados, zorros, búfalos, entre otros. Yellowstone es en realidad un homenaje a la vida en todos los sentidos, y rodar por sus caminos es una maravilla.

Sin duda, uno de los lugares más importantes para conmemorar la historia de Estados Unidos es el monte Rushmore, es el sitio donde están esculpidos los rostros de cuatro presidentes de esta nación: Washington, Jefferson, Roosevelt y Lincoln. En esta zona hay una varios caminos idóneos para viajar en motocicleta, por la cantidad de curvas que tienen, por sus paisajes y porque toda esta área de Dakota del Sur se declara “bike friendly”.

Habría una lista interminable de rutas que son famosas para andar en motocicleta y que tuvimos la fortuna de poder rodar en las BMW F800GS. Aquí les proporcionamos el nombre de las más relevantes por si algún día tienen la oportunidad y se aventuran por aquellos lares. La “Million Dollar Hwy” con una infinidad de curvas, lagos y ríos. El Squaw Pass y ascenso al Mt. Evans, es uno de los trayectos más sinuosos de Norteamérica. El Independence y Monarch Pass, junto con el Trial Ridge, forman una trilogía formidable con paisajes idílicos en Colorado. El Bearthood Pass en Wyoming es considerado una joya por los amantes del motociclismo, tiene cientos de curvas magníficas, el asfalto está en excelentes condiciones y hay muy poco tráfico, así que es una maravilla. El Cabot Trial, en Nueva Escocia, Canadá, es uno de esos trayectos que combinan todo lo fascinante de viajar en moto. Su paisaje es hermoso, porque combina la montaña boscosa con el contorno azul profundo del Océano Atlántico, la ruta está colmada de curvas y los lugares por los que atraviesa son muy pintorescos. Además, es una tierra con larga tradición francesa y su gente es muy amable con los viajeros, en especial con los motociclistas.

La Cola del Dragón

El Blue Ridge y La Cola del Dragón merecen una mención especial por lo que significan para el motociclismo. El Blue Ridge es una ruta escénica con una longitud de 755 km (469 millas) que va sobre la cima de los Apalaches desde el Parque Nacional Great Smokey Mountains, en Carolina del Norte, hasta el Parque Nacional de Shenandoah, en Virginia. En esta ruta gozamos muchísimo de la conducción de la BMW F800GS, porque curva tras curva se inclinaba con mucha facilidad y con mucha precisión, es una motocicleta muy versátil y divertida tanto para el asfalto como para la tierra. En el Blue Ridge está prohibida la circulación de vehículos comerciales y de carga, así que hay muy poco tráfico y se puede manejar a buena velocidad.

La Cola del Dragón, entre Carolina del Norte y Tennessee, no necesita presentación. Es un tramo de la US129 de sólo 18 km de longitud pero que tiene ¡318 curvas! Ya se imaginarán lo divertido de rodar por ahí. En el trayecto encontramos muchísimos motociclistas de todo el mundo, ávidos de surcar una carretera que ya es una leyenda.

Después rodamos por toda la península de la Florida, visitamos varios de los fuertes construidos por los españoles en el siglo XVIII, Cabo Cañaveral, el Centro Espacial Kennedy de la NASA y los parques nacionales de Biscayne y Everglades. En algunas ocasiones nuestras rodadas fueron bajo unas lluvias torrenciales de antología, pero nada nos quitaba el gusto de seguir conduciendo nuestras motos.

Finalmente nos dirigimos hacia México y en un abrir y cerrar de ojos llegamos al DF. Así La Vuelta a América terminó su fase Norte tras recorrer una distancia de 40,327 km., lo que implica haber dado una vuelta a la tierra a lo largo del ecuador (40,070 km).

Texto: Ernesto Acevedo

Fotos: Ernesto Acevedo y Eduardo Escalona

Motoquest para

INEDESCA S.A. de C.V.


Ficha Técnica
Origen: Prudhoe Bay, Alaska, Estados Unidos
Destino: México DF
Distancia meta de la Fase Norte: 35 mil km
Distancia Prudhoe-México DF: 24,000 km
Distancia acumulada México-Prudhoe-México: 40,327 km
Tipo de caminos:  95% pavimento 5% grava suelta con grado de dificultad elevado
Ecosistemas: Tundra, bosque, desierto, pantanos.
Fauna: Osos, lobos, zorros, alces, cocodrilos y diversas aves.
Hospedaje: Days Inn, Motel 6, Quality Inn, Comfort Inn.
Atractivos: Parques Nacionales de Yellowstone, Biscayne, Everglades, Mount Rushmore, Centro Espacial Kennedy de la NASA, Museo Dalí en St Petersburg, Florida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *