La Vuelta a América 1: Gran Aventura

Sin duda alguna todos los motociclistas compartimos el sueño de viajar en nuestros corceles. Unos tendrán la intención de hacer su primer recorrido cercano a casa, como cuando nosotros iniciamos nuestros paseos en moto hace muchos años, pero también habrá quienes aspiran a hacer el Gran Viaje de sus vidas, ese recorrido que trasciende y va más allá de lo convencional, que rebasa lo que concebimos como posible…

El sueño y sus preparativos
La idea de hacer la Vuelta a América surgió por la fusión de dos pasiones: viajar y andar en motocicleta. Esa fusión es la que dio origen a nuestro sueño. Pero la realización de los sueños conlleva un enorme sacrificio y la voluntad de dejar todo a cambio de lograr nuestros objetivos. En este caso, la Vuelta a América, un recorrido de más de 72 mil km que visitará 20 países durante 8 meses, representa el sueño más desafiante y ambicioso que hasta ahora hayamos imaginado. De hecho, La Vuelta a América se convertirá en el viaje continental más largo de la historia y, por supuesto, el viaje más largo que hayan hecho pilotos mexicanos.
Los preparativos de esta travesía eran tantos y tan complejos que resultaron una carga extenuante para todos los involucrados. Primero tuvimos que hacer una ardua investigación para trazar la ruta y garantizar que el trayecto cubriera los lugares más atractivos y emblemáticos del continente, pero también que incluyera segmentos de carreteras y caminos que son una referencia de fascinación entre los motociclistas. Luego tuvimos que decidir qué motos llevar; por la naturaleza de este viaje las opciones se reducían a motos doble propósito: seleccionamos la BMW F800GS como la más idónea por su versatilidad y confiabilidad. También decidimos que nuestra indumentaria, cascos, trajes, botas, impermeables y guantes fueran BMW, porque su buena calidad redundaría no sólo en comodidad sino sobre todo en seguridad, que siempre es lo más importante. Hubo que decidir incluso sobre qué llantas llevaríamos a una travesía de este tamaño; a nuestro juicio la Metzeler Tourance Next es un neumático ideal por su durabilidad y buen desempeño en todo tipo de terreno.

El arranque y los primeros 7,500 km.
El equipo de pilotos de Motoquest iniciamos la Vuelta a América desde el Ángel de la Independencia del D.F., no podía ser de otra forma. En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos cruzando la frontera en Ciudad Juárez; un arcoíris nos despedía del país.
Nuestro primer destino en Estados Unidos fue el Parque Nacional White Sands en Nuevo México. Un lugar extraordinario, con dunas que parecen estar formadas por nieve. Después nos dirigimos a Santa Fe por una ruta estupenda, el Camino Turquesa, que fue relevante durante el apogeo minero de la zona. Inesperadamente, justo tras una curva, empezó un descenso pronunciado junto a unas rocas rojizas imponentes. Habíamos llegado a Red Rocks, que con sus formas caprichosos ya nos anunciaban las maravillas que nos esperaban más adelante.
Durante los primeros días del viaje rodamos por varias carreteras que son emblemáticas, todas con paisajes formidables y con una cantidad de curvas increíble. Son el lugar soñado de todo motociclista, acelerar e inclinar la moto en la silueta de cada curva, como si fuera una danza armoniosa y pausada, es un verdadero éxtasis sobre ruedas.
El placer de conducir y los grandes parques
La calidad y magnitud de la infraestructura carretera de los Estados Unidos son asombrosas. Sería muy difícil jerarquizar los caminos para decir cuál es el mejor. Pero sin duda, la “Million Dollar Highway”, de Durango a Montrose en Colorado, es una de las rutas que encabezaría la lista, porque su trazo y sus paisajes son simplemente espectaculares. Curva tras curva uno queda boquiabierto, maravillado no sólo por las formas y los colores del paisaje sino también por el desempeño de la BMW F800GS en las partes sinuosas, a buena velocidad la moto entra y sale de las curvas con muchísima precisión, lo que hace el manejo muy divertido y seguro.
También rodamos por unos pasos montañosos magníficos, muy sinuosos y elevados. El Squaw Pass, para llegar a la cima del Monte Evans, constituye la carretera más elevada de Norteamérica (está a 4,350 mts sobre el nivel del mar); por supuesto hicimos el Independence Pass, todo un emblema del motociclismo cerca de Aspen, Colorado.
Los primeros 7,500 km de La Vuelta a América estuvieron motivados por la visita a grandes parques nacionales de Nuevo México, Colorado, Utah y Arizona. Todos ellos de una belleza infinita y cada uno con características que los hacen sitios únicos, extraordinarios. Los colores nítidos y contrastantes, las formas más diversas y caprichosas de la naturaleza, una cantidad de fauna impresionante y unos aromas deliciosos hacen que los parques de Rocky Mountain, Arches, Canyonlands, Navajo, Capitol Reef, Bryce, Zion y el Gran Cañón, sean lugares mágicos, de ensueño.
En nuestra ruta no podían faltar los caminos de terracería. La tierra es quizá el elemento que más le gusta a la BMW F800GS y es una forma de llegar a algunos parajes extraordinarios que están literalmente en medio de la nada. El Monument Valley en Utah es un lugar obligado. Cuando uno está ahí, en esos sitios recónditos, donde únicamente tienes la compañía de tu alma, te sientes afortunado y dichoso de poder viajar en motocicleta.Vuelta a América continúa…

Texto: Ernesto Acevedo
Fotos: Carlos Bustamante
Motoquest para INEDESCA

 

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