Italika Vort-X 650 «Paso Agigantado»

Desde su aparición, rondaba la idea de si su motor era el mismo de cierta motocicleta alemana o no, o bien, de la calidad de sus componentes. Lo cierto es que, con el firme propósito de satisfacer cada una de las demandas de sus clientes, Italika ha hecho un gran esfuerzo por traer esta nueva propuesta a nuestro mercado y tras nuestra prueba de manejo nuestras percepciones han sido muy positivas. 

Si bien nos esperábamos otra clase de producto en el portafolio de Italika, el hecho de habernos sorprendido con esta 650 ha sido un gran acierto. Al observar con detalle a nuestra invitada, hemos notado un cambio muy significativo en su acabado. Los ensambles, calidad diferente, con mayor énfasis a la durabilidad. Su faro frontal, cuenta con un diseño poligonal e integra un pequeño proyector tipo dicroico de baja densidad en la parte inferrior, el cual, además de mejorar su estética, incrementa nuestra visibilidad, sobre todo, en horarios diurnos. El faro trasero, es completamente LED, al igual que las luces direccionales.

La pintura, podría parecer sólida, pero en realidad, cuenta con un acabado brillante, tipo tornasol que, a la luz del día, la hacen lucir muy bien. Sin duda, la botonería sigue evidenciando su origen “low cost” y el accionamiento de las luces direccionales –por ejemplo- suele ser un tanto incómodo, al igual que el del botón de claxon, toma su tiempo adaptarse. El panel de instrumentos, mezcla un velocímetro análogo sencillo y se acompaña de una resumida pantalla de cristal líquido, a través de la cual, es posible checar, nuestro promedio de consumos, odómetro y consumo medio. Sin embargo, no es posible saber el estado del depósito, a menos, cuando lleguemos a nivel reserva, para que el testigo luminiscente entre en operación. 

Conociéndola

Una vez a los mandos de esta motocicleta, inmediatamente te das cuenta de la extraña, pero a su vez cómoda postura de manejo, que te permite estar a bordo de ella todo el día si gustas. El manillar, cuenta con una posición elevada y equipa puños gruesos, por lo que la fatiga es casi nula durante el manejo. El asiento, ofrece acolchomiento suficiente, pero la orientación al frente nos hace sentir más en una motard que en una naked, debido a esto, es un tanto difícil curvear en ella, pues realizar la maniobra de contramanilleo, se puede convertir en una tarea que toma su tiempo para adaptarnos, de hecho, bastante. Sin embargo, nuestro acompañante podrá viajar de forma cómoda, con una postura muy natural, al tiempo que podrá sujetarse con seguridad de las generosas asideras ubicadas en el colín. 

Una vez echándola a andar, el sonido de su propulsor con arquitectura rotax, proporciona un sonido suave, que engaña al primer contacto, pero una vez abriendo gas, se puede volver ronco, sin llegar a ser molesto. La marcha es suave, como en cualquier moto citadina y pese a contar con una horquilla invertida ajustable, el paso por curva se percibe nervioso, sin llegar a ser malo. De hecho, nos ha gustado el hecho de ser una moto muy controlable, cómoda y fácil de llevar, perfecta para ser tu primer 600´s.

Párrafo aparte destinaremos a su planta de poder; se trata de un motor tipo rotax de 650 cc. No se trata del mismo que equipaba cierta motocicleta doble propósito germana, aunque a simple vista podría parecer lo contrario. La tornillería evidencia un origen diferente, su entrega y sonido producido, son completamente distintos. Un hecho es que a partir de las 4,000 rpm, se puede percibir un nivel de vibración que puede llegar a ser molesto. Sin embargo, su entrega es enérgica, nos ha sorprendido su entrega y justifica perfectamente sus 49.6 HP de potencia. Si bien no es la más potente, tampoco desilusiona. Al ser enfriado por agua, la eficiencia de operación es evidente y durante nuestro periodo de prueba,  nos regaló unos muy buenos 30 km/litro, Cifra que puede mejorar a nivel del mar o empeorar si nuestro puño derecho lo demanda. 

Lista para todo

Sin duda alguna, uno de los detalles que más nos ha llamado la atención radica en su parte ciclo, donde además del juego de suspensiones antes mencionado, encontramos un juego de pinzas gemelas de cuatro pistones cada una para el eje delantero, mientras que para el eje trasero, equipa la convencional de un solo pistón; todo este sistema ha sido firmado por Nissin, al igual que las bombas hidráulicas lo cual, asegura calidad en el apartado, propiedad que pudimos comprobar, con una operación  por demás destacable, sin embargo, la ausencia del sistema ABS, le resta importantes puntos. 

Debemos de reconocer que en Italika lo están haciendo cada vez mejor, si bien no es la primera vez que la marca tiene una seiscientos en su catálogo (recordando un poco a la 600 RT) si podemos extender que le han dado al clavo. Primero con la VX250, después con la RT250 y ahora con la gama Vort-X, para de esta forma, adaptarse a las necesidades de nuestro demandante y creciente mercado, que no solo exige mayores cilindradas, sino también, mejores prestaciones. La Italika de hace unos ayeres, empieza a desaparecer en el horizonte, dándole paso a esta nueva generación de productos, que sin duda, buscan figurar en nuestro mercado como piezas de gran calidad.

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