Infernal Chaos by Mortagua Mo. “MANUFACTURA RADICAL”
No nos cansaremos de decirlo, el mundo de las modificaciones no tiene reglas y desde Portugal este asombroso trabajo de nuestro amigo Carlos Rodrigues, quien con talento y mucho trabajo se ha vuelto referente de la escena custom
Una motocicleta tan radical como esta suele tener dos puntos de vista muy notorios, el de aquellos que las aman por sobre todas las cosas, y otros tantos que suelen sentir lo contrario. Pero sin importar del lado en que por ahora te sitúes, te contaremos un poco de todo lo que involucra una radical street figther, justo como su creador la define.
El nombre de esta montura es Infernal Chaos y se sitúa en la lista de la familia de Mortagua Figthers, con el número nueve. La motocicleta inicial es una Suzuki Bandit 600, aunque queda muy poco de esa base, los elementos originales se pueden contar con la mano: el motor de cuatro cilindros en línea así como sus carburadores, los rines, el freno trasero y la electrónica.
El resto de componentes fue creado por Mortagua Motorcycles , taller dirigido por Carlos Rodrigues, que con 26 años de experiencia ya es referente de la escena custom y cabe aclarar que la construcción de motocicletas es solo un pasatiempo, ya que su actividad profesional está ligada a otro rubro.
Sin dudarlo es atractiva, con una postura de manejo radical y el diminuto carenado con líneas bastante marcadas, el colín es una locura, prácticamente no existe un asiento como los conocemos normalmente, no vemos un cuadro de instrumentos y los testigos luminosos tampoco existen.
El hobby de Carlos es construir motocicletas, profesionalmente se dedica a la industria del vidrio
Si restamos los elementos originales antes mencionados tendremos en claro que la construcción de esta motocicleta fue casi desde cero, ya que el chasís, el depósito de combustible (fabricado en acero inoxidable), los paneles laterales y el colín se fueron desarrollando alrededor del motor. Si miras con atención en los costados podrás notar la salida de los escapes, dos por lado, por lo que ya imaginarás el rugir de esta Bandit.
De los detalles que nos han encantado son los puños, bastante bien integrados al diseño general de la motocicleta y trabajados a detalle, con las palancas de embrague y freno incorporadas al manillar. Está más que claro que con una motocicleta como esta es imposible circular en la calle, pero seamos sinceros, este tipo de montura está más pensada para ser admirada y de ser necesario rodar por pocos metros ya que la postura exige y mucho; se cuenta con poca protección al viento y no cumple con los requerimientos para salir a calle, aun que eso podría quedar en segundo plano cuando de lucir bien se trata.
El tiempo invertido para materializar este proyecto ha sido de 20 meses, nada sencillo, mucho trabajo y el resultado es brutal, atractivo y único. Rodrigues dejó claro en el último mail que intercambiamos que está trabajando en un futuro trabajo; Mortagua Figther 10, por lo que ya esperamos ver una más de sus creaciones.
