Ducati Scrambler Flat Track Pro
Esta Ducati Scrambler nace de un proyecto iniciado el año pasado en Estados Unidos con el piloto Troy Bayliss en el American Flat Track Grand National. El modelo comercial no coincide en muchas cosas con la moto de carreras que ha participado en el campeonato y comparte muchas cosas con sus hermanas, de igual manera compartiendo algunas cosas de la decoración. La Flat Track Pro incorpora tapas laterales y plato delantero que simulan ser placas portanúmeros. Además de unas aletas muy pequeñas y de un asiento que parece ser monoplaza, lleva un silenciador con salida doble y un manillar bajo como los de la Full Throttle. Por otro lado, el depósito no ofrece la posibilidad de cambiar las tapas laterales, como sí se puede hacer en sus hermanas (salvo en la “pequeña” Sixty2) y luego incluye las carcasas de los retrovisores y la tapa del vaso del líquido del freno delantero realizadas en aluminio.
Para todos
La Flat Track Pro es tan fácil de conducir, aunque es un poco alta debido a los 150 mm de recorrido de las suspensiones de ambos ejes, pero no es muy complicado llegar con los dos pies al suelo gracias a un asiento con unos laterales suaves. Subirse es fácil, con una parte trasera muy limpia, que no genera problemas al pasar la pierna por encima. Una vez a los mandos, la posición de conducción es natural y nada forzada. Es espaciosa y ligera para tratarse de una moto de más de 800 cc, pues supera por poco los 190 kg con el depósito lleno. Aunque su manillar es más bajo y estrecho que el de las Icon y Urban Enduro, la sensación de control es muy buena y la dirección se mueve con poco esfuerzo en cualquier circunstancia, bien en maniobras a baja velocidad o al tener que balancearla de un lado a otro entre curvas. Además, es mejor ciudadana que sus citadas hermanas al entrar mejor por espacios angostos. Fuera de la ciudad y sin abusar de trayectos largos por vías rápidas debido a la reducida protección que nos brinda, sorprende por su facilidad de conducción y por su desarrollo al momento de rodar.
Buen comportamiento
Las suspensiones no son de gama alta y ofrecen muy pocas posibilidades de regulación, pero están bien puestas a punto y son absorbentes debido a los considerables recorridos que proporcionan. Al mismo tiempo y gracias a unas buenas llantas Pirelli con pequeños tacos, esta Ducati Scrambler transmite mucha confianza en apoyos fuertes. Además, se cambia de un lado a otro con mucha rapidez, siendo la agilidad uno de sus aspectos más brillantes. Por estos motivos, se cataloga como una trail urbana, adaptándose bien a distintos tipos de asfalto y permitiendo excursiones por diferentes tipos de caminos superándolos de buena manera . La frenada está confiada a un gran disco delantero de 330 mm y sorprende por su potencia y por no mostrar tendencia a doblar la dirección hacia el lado donde esta el disco disco. A pesar de haber desarrollado una moto ligera y simple, no se ha descuidado la robustez de la parte delantera que caracteriza a todas las Ducati. Por su lado, el ABS desconectable trabaja bien y es difícil que entre en acción, porque gracias al buen agarre de los neumáticos, no es fácil llegar a bloquear las ruedas.
Renovación
El V2 a 90º con 803 cc posee las mismas prestaciones de las extintas Monster 800 y 796, pero está actualizado en profundidad. El embrague con sistema APTC se acciona de manera muy suave y la caja de cambios posee un accionamiento correcto, con poco recorrido de palanca. Con respecto a la “796”, la relación del cambio está un poco más cerrada, es decir con un desarrollo máximo más corto, lo que nos permite acelerar con alegría cuando lo deseamos o evitar operaciones de cambio al realizar una conducción en bajas. Empuja de manera muy constante desde apenas alcanzadas las 2,000 rpm hasta superar las 8,000 rpm, sin tener ningún problema, transmitiendo calidad y fuerza en todo su rango de utilización. Con 73 HP verificados a 8,100 rpm, la {gallery}Scrambler Flat Track Pro{/gallery}es una moto alegre, con una buena respuesta a medio régimen.
