Yamaha RZ 350 “Kenny Roberts” 1983-1995

La década de los 70 se caracterizó por el auge de los motores 2T (dos tiempos) en el mundo de la competición. Yamaha y Suzuki fueron dos de las marcas que se mantenían en la constante pelea en el mundial de motociclismo para después hacerlo también en las ventas de sus modelos para calle, que reflejaban lo aprendido en los circuitos. Las nuevas generaciones no lo creen así, pero un motor de esta época -que hoy en día podría ser considerado de baja cilindrada- podía desarrollar una velocidad increíble, que difícilmente hoy se le atribuye a una motocicleta de cilindrada similar, de ahí, la magia de los motores 2T.

COMIENZA UNA LEYENDA

En 1972 es cuando aparecen por primera vez las siglas RD, que significan “Race Development” o “Desarrollada para Carreras”. Esa primera RD era una 250 enfriada por aire, primer derivación para calle de la TZ 250 y 350 de la época, motos también míticas pero de uso exclusivo en competición. La denominación RD no se distribuyó en todo el mundo, sino hasta que evolucionó la RZ o RD 350LC2 YPVS. Las siglas LS2 hacían referencia a la segunda generación de motores enfriados por agua (Liquid Cooled) y lo de YPVS (Yamaha Power Valve System) sistema que fue un éxito para Yamaha donde sus motores podían generar un mejor índice de eficiencia gracias a la válvula de escape que abría a partir de las 6,000 rpm, dando un empuje extra que era muy notable al pilotarlas.

BUEN ARMAMENTO 

Esta Yamaha es impresionante desde el primer contacto visual, causa una sensación de querer montarla y exprimir esos grandes cilindros que sobresaltan de su motor expuesto a la vista, cubica 347 centímetros que se distribuyen en sus dos cilindros. Esta RZ es un autentico bólido que exige ir a altas revoluciones para alcanzar su máxima velocidad. Al ser tan ligera, facilita su aceleración, pero el frenado es parte fundamental y esta pieza fue pionera en equipar el sistema de doble disco en la rueda delantera, para así generar una frenada firme y efectiva.

SU MOTOR BICILÍNDRICO PRODUCÍA UNA SALIDA TAN IMPRESIONANTE, QUE POCOS PODÍAN DOMINAR Y LLEVAR A SU MÁXIMO DESARROLLO

Otra cuestión que llama la atención es la suspensión delantera que esta compuesta por una horquilla convencional que utiliza aire y aceite para su funcionamiento, algo inusual para una moto de su época. Este mecanismo es sumamente efectivo y cómodo, sobre todo porque es posible regular la presión de aire y con ellos la rigidez de la suspensión. Por su aspecto muchos podían pensar que se trataba de una viajera, sin embargo su desarrollo en pista dejaba atónitos a más de uno, incluso pese a su rin de 18 pulgadas en el eje delantero. Sus ganas de tomar las curvas son tales que se apunta de manera exquisita, enlazándolas de manera sorprendente y no podía ser para menos porque el llevar una “Z” en su nombre para Yamaha era significado de moto hecha para competir.

La combinación de colores amarillo con cuadros negros y blancos (colores de Yamaha Racing, hoy de aniversario) y esas firmas en la cúpula del faro afirmaban que provenía de una excelente familia, sello que la hará una pieza única por siempre, ya que esta firmada por uno de los mejores exponentes del motociclismo a lo largo de la historia.

{gallery}cla-yamaha-rz350-kenny{/gallery}

   

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *