Regia fiesta. Rally Nacional H-D

Fueron tres días intensos en los que la buena comida, la buena música y la buena compañía se mezclaron en lo que viene siendo una tradición de la marca norteamericana. Desde el jueves se vieron centenares de motos en la ciudad de Monterrey y todos concentrándose en el Museo de Historia, donde se encontraba el registro del evento, una vez registrados podían acceder a la reunión de bienvenida a un costado de este museo, en pleno centro de la ciudad. Ahí la buena charla con los amigos y una buena comida fueron los ingredientes principales pues la verbena se prolongó por varias horas mientras la música y el show se ademaba del escenario. Una breves palabras de bienvenida de Raymundo Cavazos y Verónica Velarde, así como de representantes de gobierno de la ciudad aderezaron esta primera jornada.

Pero este Rally es para guerreros y en el segundo día se iba a comprobar desde muy temprano. El clima que usualmente es caluroso se veía nublado y con una ligera lluvia, pero qué somos, ¿riders o payasos?, así que nadie se rajó y todos acudieron puntales a la cita para la foto oficial en la explanada del Palacio de Gobierno. Todos los chapters, desde Mérida hasta Veracruz, Puebla, Toluca, Ciudad de México o León y solo por nombrar algunos, pusieron su mejor sonrisa y, de paso recibieron la bendición de su casco. 

Arriba el norte

Una vez que se recibieron las instrucciones para rodar al Puerto, el rancho donde se llevaría a cabo la comida todos abordaron sus motos y con una muy efectiva actuación de la policía y tránsito locales pudimos rodar sin problema hasta nuestro destino, el lugar, bastante amplio fue más que adecuado para una fiesta tipo country con música del estilo y stands de entretenimiento como pegar con un mazo para sonar la campana, toro mecánico, etc. La comida simplemente deliciosa. Un ejército de parrilleros se encargaron de matar el hambre de miles de motociclistas hambrientos, la carne norteña y su exquisito sabor abundó y todo el mundo quedó más que satisfecho. 

El rodeo norteamericano también hizo su actuación en esta fiesta campirana que tuvo tribuna llena hasta las astas, los payasos entretuvieron muy bien a los asistentes mientras los jinetes se encomendaban a los dioses para tener una buena actuación. Fueron más de una decena los que salieron al ruedo y montaron toros de casi una tonelada de peso, varios minutos de este show mantuvieron a la gradería en suspenso para que al ocaso del sol, todos se enfilaran a seguir la fiesta a las dos agencias regiomontanas de Harley-Davidson.

La jornada de clausura comenzó ya por la tarde del sábado y la cita fue en el Woodstock, un espacio para el rock y la diversión, con grandes reminiscencias de la música de todos los tiempos. Ahí conviven los Beatles, Red Hot Chilli Peppers y, por qué no? La Maldita Vecindad, esta última en vivo y a todo color deleitando a todos los bikers invitados, pues era la cereza de este enorme pastel ofrecido por Harley-Davidson México. 

Nuevamente los aperitivos y las bebidas para aminorar el calor previo al show de despedida fueron muy bien recibidos por los asistentes y la fiesta total llegó a su clímax cuando «Kumbala» y «Pachuco» inundaron el ambiente del Woodstock.

La noche había caído y con ella el último día oficial de actividades de esta Rally Nacional HOG, las anécdotas se sumaron y la cuenta regresiva comenzó hacia el 2017.

 

 

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