MotoGP Argentina: Rossi gana el Battle Royal
Argentina ha sido la primera carrera en la que la elección de la goma trasera ya se vio en entrenamientos que iba a ser vital para lograr un buen resultado. Al final, las Yamaha de Rossi y Lorenzo han sido las únicas motos en montar el compuesto más duro, no ya como apuesta sino porque es el único que les funcionaba a diferencia de Honda. Márquez llegó a la parrilla con el extra duro montado, pero cambió en el último momento, creando una reacción en cadena. Sabe cómo jugar con el aspecto sicológico este chico. Sin embargo, si en la parrilla hay otro piloto con una mentalidad de hierro, ése es Valentino Rossi, y más este año.
No sólo el neumático fue clave
Está claro que el extra duro trasero ha sido una de las claves que nos ha deparado una de las mejores y más emocionantes persecuciones de los últimos años, pero no la única. Estamos acostumbrados a que si un piloto cobra ventaja como lo hizo Márquez al inicio, ya se acabó la carrera. Sin embargo, en la vuelta seis, tal y como habían declarado los pilotos, el neumático duro bajó de rendimiento y el extra duro comenzó a funcionarle a Rossi (pero no a Lorenzo, lo que da más mérito a la gesta del italiano). Antes de eso, Rossi tuvo que arriesgar y mucho, siendo presa de grandes patinazos visibles por la televisión. Pero a falta de 15 vueltas comenzó el espectáculo en el que el hambre de Rossi este año quedó patente. ¿Sería capaz Rossi de recuperar esos 4 segundos respecto a Márquez? Tres vueltas fueron suficientes para ver que sí: 3.7 segundos, 3.4, 2.4… y así hasta que a falta de 2.5 vueltas llegó a contactar con la Honda del niño maravilla y se desató el duelo de egos.
Maestro y discípulo
En condiciones normales, un piloto que no fuera Márquez habría cedido, pero cuando hablamos de Márquez la palabra «normal» o «asegurar» no existen. Su ego le hizo traspasar el límite de lo coherente, y cometió un error. Comete pocos el chaval, pero éste fue uno de ellos. Y como declaró Rossi al final de la carrera, Márquez juega duro y al límite, le tocó en dos ocasiones pero tenía las de perder. Ambos son dos maestros de las maniobras al límite del reglamento, pero lejos de ser los villanos del campeonato, son los héroes… En cualquier caso, lo mejor para todos nosotros es que Rossi sale reforzado y Márquez tiene cada vez un reto más difícil de lograr. Y le encantan, le motivan y siempre son presagio de espectáculo. Las palabras de Rossi lo dicen todo: “Lucharemos hasta el final”, y las de Márquez también: «siempre ha sido mi ídolo y siempre se aprenden cosas de él».
La otra noticia gratificante es la incorporación de un nuevo actor a este campeonato, Cal Cruthlow. Su cabreo a pesar de lograr el cuarto mejor registro en entrenamientos dejaba entrever que tenía ganas y lo demostró luchando hasta el final y logrando un merecido podio. Y la no tan buena es que deberemos esperar aún para ver a Suzuki delante en carrera, pero como dice Espargaró: «si en Valencia nos hubieran dicho que hoy estaríamos así, no lo habríamos creído».
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