Exitoso Track Day de Yamaha en Cancún

Había estado lloviendo ya desde hace tres días por lo que se temía que el evento fuera cancelado, sin embargo los organizadores a través del “evento” creado en Facebook anunciaron que esperaban lluvias pero este evento sí se llevaría a cabo.

No faltó mucho para que empezaran a llegar los primeros pilotos y el clima no podría ser mejor, la pista estaba seca y las lluvias traían un viento fresco a pesar del calor típico de Cancún.

Motociclistas llegaron y empezaron el proceso de registro, que consistía en dejar datos personales y algunos otros también en caso de algún percance como a quién contactar en caso de emergencia y tipo de sangre, etc. Después del registro se enfilaban y una a una se preparaban las motos de los pilotos para la pista, se hacía un chequeo general de la moto (aceite, cadena, etc.), se removían los espejos y se cubrieron todas las luces. También había motos adicionales por si algún piloto no quisiera ingresar con su moto propia, sin embargo para el evento todos decidieron utilizar sus motos. El último paso era colocar el número y parche sobre los faros delanteros.

Durante la preparación de los mismos, Magda Canela, piloto profesional Yamaha de motociclismo de velocidad dio varias vueltas revisando la pista asegurándose que las banderas y los conos estuvieran en su lugar.

Mientras se invitó a los pilotos a pasar para revisión médica en la ambulancia que estaba exclusivamente para el evento, en la cual se nos checaba la presión y el casco, se pidió a los pilotos portar el equipo adecuado antes de ingresar a la pista como rodilleras y chamarra con protecciones, etc.

El equipo de Yamaha se preparó antes del ultimo paso que era la junta de de pilotos para el Track Day en el que se dieron indicaciones sobre la señalización, se explicaron los colores de las banderas, así como el modo correcto para salir de la pista.

Magda nos explicó también que Yamaha trae estos eventos con la intención de mejorar el motociclismo que está creciendo en nuestra región y que es importante no solo tener el equipo adecuado si no también el conocimiento de propia conducción para salir a las calles.

Saben que para los motociclistas de pequeñas cilindradas es difícil ser aceptado por otros motociclistas de mayores cilindradas y por lo tanto es difícil obtener aquellos conocimientos necesarios para el día a día.

La experiencia de Yamaha Track day permitiría que los usuarios de estas motos de pequeño cilindraje disfrutaran de todo el potencial de sus motos sin peligros ocasionados por otros vehículos, obstáculos como baches y otras distracciones.

Una última indicación sobre nuestra salida y las vueltas de reconocimiento de la pista donde los monitores nos trazarían la ruta correcta para rodar en la pista, se colocaron los cascos, se encendieron motores y se alinearon las motos para el banderazo de salida, todos estaban muy emocionados y ansiosos por recorrer ya la pista.

Después de las 5 vueltas de reconocimiento tuvimos una pausa para hidratación y retroalimentación sobre las maneras correctas de conducir y al término de las indicaciones y correcciones que se nos hicieron pasamos a la otra parte de la pista para realizar algunos ejercicios que mejorarían nuestro control sobre las motos y la destreza para manejar y esquivar obstáculos. El ejercicio consistía en arrancar lo más rápido posible en primera y esquivar los conos para finalmente parar de golpe en otra parte indicada también con conos quedando nuestra llanta delantera justamente en el lugar marcado. Al finalizar el ejercicio estuvimos nuevamente listos para la pista, aunque el cielo había obscurecido notablemente.

Con las motos a “trote», comenzó la lluvia fuerte con algunos de nosotros aún al principio de nuestra vuelta en la pista por lo que bajo la lluvia pesada tuvimos que terminar así hasta la salida indicada por los moderadores y los bandereros. Aunque la lluvia nos detuvo estábamos muy animados por volver nuevamente a la pista.

Magda nos pidió movernos hacia la cafetería del autódromo en lo que pasaba la lluvia para hablar de nuestras dudas y las cosas que había que corregir. Nos habló sobre el frenado del motor y la manera correcta de tener revolucionada la moto en la pista, así como también que era importante estar siempre listos en los semáforos por cualquier cosa que llegara a suceder y que practicáramos tener una salida más veloz para evitar ser impactados.

Magda aclaró todas nuestras dudas y cuando estuvimos listos y también la pista nos llamaron nuevamente a el arco de salida.

Volvimos a la pista que ahora estaba mojada, Magda, sin embargo, comentó que todo estaría bien ya que la mayoría de las veces el peligro del agua es más bien lo mental y no el físico por algo que el agua pudiese ocasionar. Siempre recalcó que no había una velocidad más adecuada para recorrer la pista que en la que nos sintiésemos cómodos y que ella sugería siempre ir de menos a más, primero perfeccionando el trazo y que la velocidad vendría sola después.

Enfatizó que nuestro equipo debía ser el adecuado para mantenernos siempre secos en tiempos de lluvia y que realmente no tendríamos por qué parar si tuviésemos el equipo necesario a excepción de que nuestra visibilidad fuera poca o tuviéramos algo estuviese mal con nuestra motocicleta entonces Sí deberíamos parar.

Después de otras 6 vueltas a la pista, paramos nuevamente otra vez para aclarar dudas y saber cómo nos sentíamos con la conducción en piso mojado. El equipo de Yamaha nos tenía siempre un gran cilindro con agua y Gatorade para mantenernos bien hidratados al que siempre recurríamos entre parada y parada.

Magda nos dijo que antes de volver a la pista realizaríamos otro ejercicio pero ésta vez sería de lentitud, sería la carrera en la que ganaría el motociclista “más lento” ya que aquí lo que se probaría sería el control y equilibrio del motociclista.

Fue una actividad sumamente divertida y a la vez complicada, ya que debías regular muy bien el frenado de la moto sin que ésta se apagara o bajar los pies de la moto, cosa que resultó un reto incluso para los monitores que eran pilotos experimentados.

Enseguida tuvimos un último ejercicio que consistía en avanzar en línea recta con una salida rápida y de golpe frenar en los conos marcados. Las llantas mojadas hacían difícil el ejercicio y nuestras motocicletas derrapaban por lo que dimos por terminado el ejercicio.

Se planeaba una carrera final pero todos ya estábamos muy exhaustos pues eran las cuatro treinta de la tarde y muchos estábamos ahí desde antes de las nueve de la mañana.

Probablemente para los pilotos profesionales esto era nada, ya que un piloto profesional puede entrenar ocho o más horas seguidas y también existen pilotos que corren esas mismas ocho horas sin parar, pero nosotros éramos sólo aprendices disfrutando de nuestra moto en un Track Day que estábamos muy cansados pero felices.

Así que nuevamente nos alineamos para volver a dejar nuestras motos en condiciones de manejo en ciudad. Una vez listos para salir el Staff de Yamaha nos tenía preparado un kit de regalo para recordar esa maravillosa experiencia de manejo en la pista incluso bajo la lluvia.

 

Por. Zuleica Avila

Twitter: @ZuZombie

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