Polaris Slingshot en México

«Es una moto, no, es un auto, no, es un avión, no, es el Slingshot», seguro eso pensarán al verlo. Y es que se trata de un vehículo de tres ruedas, para dos pasajeros y con volante pero que debe ser conducido con casco porque es roadster, lo que significa que el habitáculo está al aire libre y además no hay opción de cerrarlo.

La explicación técnica fue el primer paso mientras desayunábamos en el restaurante Jajalpa, donde también nos explicaron las funciones, manejo, tips y hasta cómo entrar en él. Ya una vez entendida la sesión elegimos uno de los 9 vehículos disponibles para salir a rodar en grupo desde Lerma, Edo. de México hacia Ixtapan de la Sal, donde tomaríamos un descanso para luego terminar en Jojutla, Morelos.

El primer tramo recorrido fue más por autopista, donde pusimos a prueba el empuje de su motor de 2.4 litros con 173 caballos de fuerza. Debemos resaltar el buen empuje que tiene desde bajas revoluciones y con unos cambios largos que te permiten ir a buen ritmo. Su caja es manual de 5 velocidades, única opción disponible por lo que hay que saber manejar auto standard para poder disfrutarlo.

La segunda parte de la rodada fue más técnica donde la carretera federal que nos llevó a Jojutla estuvo llena de curvas en las que pusimos a prueba los controles de estabilidad, y es que hay que irle tomando la medida para curvear lo más fluido posible, ya que si frenas de más con motor surge lo miso que en la moto, la llanta trasera se bloquea y tiende a «colear», pero nada que no corrija dicho control electrónico, así que una vez «tomada la medida» exprimimos las ventajas del Slingshot.

Hay dos versiones disponibles, las cuales el precio va desde los 524,900 pesos, un juguete caro, lo sabemos, pero que bien pueden valer la adrenalina.

Te invitamos a que consultes la edición de diciembre de tu revista MOTOCICLISMO para que leas más a fondo sobre las características del Slingshot.

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