Yamaha RD350LC «Crazy Carbon»

Te lo contamos de a poco pero también creemos que ya has podido parecer algunos detalles que resaltan demasiado y es que el apodo va muy apegado, esta Yamaha tiene su buena dosis de Fibra de carbón dando como resultado una motocicleta atractiva a pesar de que su origen se remonta hace poco más de tres décadas. Detrás de esta peculiar Yamaha RD350LC hay una larga historia y por supuesto muchísimo trabajo, además de una importante inversión económica. Su dueño es un valenciano con una larga trayectoria en el mundo de las motos y, tanto su padre, como él, ya han sido propietarios de varias “RD” por lo que es un modelo apreciado entre estos amantes de las dos ruedas.

Con tal afecto hacías las japonesas, todo surge como una idea, para después arrancar de forma definitiva una vez que se contó con un chasis japonés 31K como el que utilizaba la RD350LC de 1986, fabricada un par de años antes de que la producción del modelo se trasladase a la planta de Yamaha en Brasil. Por lo que una vez concretada el nivel de detalles es bastante bueno, trataremos de explicar todo lo que posee, es el efecto que quería lograr desde el principio Mike Navarro, su propietario.

Su motor ha sido restaurado en su totalidad y preparado con distintos componentes especiales. Mantiene la cilindrada original, pero sus cilindros están bien trabajados, y se acompañan de pistones Wiseco y una culata Cool Head de aluminio.También incluye un cigüeñal especial con bielas reforzadas y mecanizadas, así como caja de cambios de relación cerrada, embrague con sistema centrífugo y radiador sobredimensionado. Además, para que “respire” debidamente incorpora unos carburadores Stage6 R/T de 28 mm, cajas de láminas de carbono Moto Tassinari V4Force y escapes TPR.

Cabe destacar que se ha buscado implementar en Crazy carbon un toque más reciente es por eso que en el eje delantero vemos uno horquilla firmada por Öhlins, además de doble freno de disco y pinzas firmadas por Brembo, ambos elementos preceden de una Aprilia RSV 1000 Factory, mientras que en la pare trasera el basculante tiene un pasado con genética nipona, pues era de una Yamaha YZF-R6. Al igual que al frente en el apartado de las suspensiones equipa monoamortiguador Öhlins, mientras que la pinza también está firmado por Brembo originalmente de una Moto2. La instrumentación es una G.P.T. D2 de «carreras». Debajo monta paneles KOSO que informan de la temperatura de cada cilindro en todo momento.

Para hacer honor a su mote la fibra de carbón está presente desde los rines BST, semi manillares, quilla, carcasa del faro, cubredisco trasero y distintas tapas por mencionar algunos componentes. Sin duda una RD como pocas, tremendo trabajo.

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