Yamaha MT-03 «Demuestra Supremacía»

No cabe duda de que el segmento de las deportivas carentes de carenado –mejor conocidas como Naked– son aquellas que muestran mayor fuerza en el comercio internacional. La idea de obtener un vehículo de dimensiones compactas, cómodo de manejar y con prestaciones deportivas, se ha convertido en toda una necesidad para el cliente promedio moderno. No es una combinación sencilla de conseguir, sin embargo, para la firma de Hamamatsu, ha sido uno de sus más firmes objetivos y la nueva MT-03 es un claro ejemplo de lo que se puede hacer cuando la convicción está clara.

Hermana perdida

La nueva Naked de Yamaha se encuentra en una balanza perfecta entre una FZ-16 y la briosa FZ-07, respetando perfectamente la filosofía de su familia: ofrecer un producto balanceado y emocionante desde el primer contacto. La MT-03 puede enamorarnos, su esculpida fisionomía se caracteriza por el minimalismo en piezas carenadas, aunque con un evidente esmero por el detalle. 

El asiento de doble altura nos facilita la estadía de nuestro pasajero, al permitir que cada uno viaje con comodidad sin invadir es espacio vital de cada uno. Si bien sabemos que esta variante “desnuda” deriva directamente de su hermana la R3, podemos constatarlo en diversos elementos –más allá de su propulsor- que encontramos en ella. El cuadro de instrumentos es el mismo, pero agrada verlo por aquí también, pues muestra la información que necesitamos de forma atractiva y el hecho de que siga incorporando un tacómetro análogo con testigo de par máximo, se agradece. El faro frontal se distingue del resto de la gama, su diseño geométrico poligonal llama la atención, mientras que el estrecho colín, iluminado por leds y que comparte con sus hermanas R3 y FZ-07 remata de forma adecuada el conjunto, con un toque que brinda una imagen compacta. 

Mecánica atractiva  

Como mencionábamos, una de las grandes ventajas de esta motocicleta, es, precisamente el ser perteneciente al segmento naked, el dinamismo que permite para su uso. La cómoda postura a sus mandos nos permite conducirla por horas sin cansarnos y aún mejor, la posición de los posapiés, sin ser excesivamente recogida, ofrece una posición cómoda. El manillar, aunque estrecho, permite circular con soltura en el tráfico, sin demeritar sujeción y contiene la botonería necesaria, bien distribuida y de calidad al tacto, muy Yamaha.

En lo correspondiente al manejo, testifica que no solo se trata de una opción más en el mercado de las medianas; la “Tres” es una digna rival a vencer. La gran “bendición” de haber heredado el propulsor de su hermana la R3, le confiere propiedades únicas en su manejo. Este motor biciíndrico de 321 cc posee un comportamiento dócil y económico, pero enérgico cuando lo necesitamos. Toda vez que superamos las 9,000 rpm, conoceremos sus verdadero carácter, con un interesante despertar, que le vale para superar a  diversas contendientes. Las relaciones de caja están correctamente escalonadas y como en pocas, encontrar el punto neutro no es una tarea laboriosa, todo lo contrario, una propiedad que, aunque pueda sonar superficial, se aprovecha muy bien en el manejo urbano en tráfico 

Por otra parte, nos encontramos con un juego de suspensiones muy eficaz, con una horquilla convencional al frente y un monoshock en el eje trasero, en realidad, no necesitamos más, pues los mecanismos actúan correctamente; sin pecar de blandeza, las barras delanteras absorben correctamente las irregularidades en el asfalto, mientras que, al ofrecer dureza justa, la respuesta es correcta al momento de trazar con decisión en curvas, un detalle que nos recuerda el comportamiento de su hermana mayor, la FZ-07. El eje trasero responde con sobrada eficiencia, el hecho de poseer este monoamortiguador de precarga, confiere una sensación de seguridad elevada. En el mismo apartado, los frenos de disco desempeñan sin mostrase fatigados

Ideal para todos

Sabemos que es una motocicleta de corte urbano, pero su plus es cumplir con el cometido adecuadamente, nada exagerado y todo bajo un correcto balance, como decimos “es respondona”, y refrenda el objetivo de toda naked, que incluso, como un extra en el apartado estético, gana discreción frente a su hermana la YZF-R3.

Ligera, compacta y sencilla de operar, una motocicleta que oculta en sus dimensiones su divertido comportamiento, perfecto para un uso cotidiano y justa para un manejo carretero o bien, de track-day. Su gran virtud también, el bajo consumo, que se mantiene por encima de los 19 km/litro, claro, todo depende de nuestra exigencia al puño derecho. Su precio, de 113,999, la colocan como una alternativa en el segmento donde propuestas de origen austriaco, alemán o incluso, nipón se disputan la preferencia. Desafortunadamente, la ausencia de frenos ABS, sigue siendo un área de oportunidad, más aún, considerando que en otros mercados, como el de Argentina, se integra en el equipamiento base. 

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