Tu Primera R

En un segmento que prácticamente había desaparecido y que se supone es la puerta de acceso a las deportivas. La marca austriaca puso en escena la RC 390, con una estética protagonizada por un frontal picudo y unas curiosas luces LED, que también son usadas en el colín, sus líneas agresivas vienen de un diseño pensado para una moto de carreras. Para Yamaha no había de otra, busca atraer al público joven con una estética con los genes de las deportivas de gran cilindrada de la marca.

Ligeras

Estas dos pequeñas deportivas coinciden en su ligereza y manejabilidad. La RC 390 es compacta, especialmente en la zona del depósito y se mueve como un juguete, declara 166 kg. En carretera es manejable y dócil, lo que permite moverte con fluidez en la ciudad. La YZF-R3 tiene una ergonomía conseguida por sus 780mm con respecto al suelo, lo que la convierte en una alternativa para todos los públicos, declara 169 kg. Haciéndola una herramienta perfecta en la ciudad.

A la hora de buscar el máximo rendimiento, la KTM con su rígido chasís tubular transmite confianza, la horquilla trabaja perfectamente, pero el amortiguador sin bieletas y con muelle progresivo, resulta blando al inicio del recorrido y algo seco al final del mismo. Con la Yamaha la suspensión está bien lograda, en su caso la horquilla es la que muestra debilidad en fuertes frenadas, el chasis de acero brinda un gran equilibrio al conjunto.

Con la RC 390 hay ABS, además es desconectable, un paso adelante en cuanto a seguridad activa, la R3 tiene a su favor un gran tacto y potencia en el equipo de frenos, teniendo en cuenta sus características.

Pequeñas pero potentes

En el apartado mecánico KTM usa un monocilíndrico, mientras que Yamaha confía en un bicilíndrico en paralelo, aunque las cilindradas y potencias son similares, cada uno tiene su propio carácter, la RC 390 declara 44 HP, la gestión de la inyección es buena y el acelerador tiene muy buen tacto, el único punto mejorable son las vibraciones, se notan en posapiés y manubrios. al llegar a las 7,000 rpm, empieza a dar lo mejor de si. El monocilíndrico sube de nuevo con ganas hasta 10,000 rpm.

La R3 estrena moderno bicilíndrico de 321 cc, refrigerado por agua, para el que se declaran 42 HP de potencia máxima. Si buscas las máximas prestaciones puedes llegar hasta más allá de las 12,000 rpm, siempre con una entrega de potencia constante, destaca por su ausencia de vibraciones.

Poco más se les puede pedir a estas motos económicas que ofrecen estética con mucho gancho y buenas prestaciones.

 

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