La V-Max se quedó huérfana
El destino ha querido que justo cuando se van a cumplir 30 años de la aparición en el mercado de la Yamaha V-Max 1200, su creador, el japonés Kenji Ekuan nos haya dejado. Del lápiz de Ekuan, nacido en 1929, salió esta motocicleta que revolucionó el panorama de las naked con músculo, ya que en 1985 cuando fue diseñada la V-Max ofrecía unas prestaciones absolutamente impresionantes. Su potente motor V4 y su estética poderosa la hicieron pronto una motocicleta de culto. Pocos modelos han conseguido tener una trayectoria tan larga como la de esta Yamaha, lo que demuestra su gran aceptación por parte de los amantes de las motos con carácter y con muchos caballos.
Diseñar para el Mundo
El maestro Kenji siempre defendió que todo diseño industrial debía nacer con el propósito de ser útil a la gente, mejorar su calidad de vida. Así, en 1957, dos años después de terminar sus estudios de arte y música en la Universidad Nacional de Tokio, fundó su compañía de diseño, GK Design, de la que salieron no solo la maravillosa V-Max, sino otros aún más trascendentales para la sociedad como el tren bala y otros tan ingeniosos como las botellas de salsa de soia con tapón antigoteo que hoy en día todos usamos. Desde 1998, Ekuan presidió la organización humanitaria «Diseño para el Mundo». Valga como homenaje el siguiente video de la última customización que se ha hecho sobre una V-Max, la Infrared que han creado JVB Moto dentro del proyecto Yamaha Yard Build. Descanse en paz.
