BMW R75/6 CRS#37 «FINA TRADICIÓN»

La BMW R75/6 surgió en el año 1974 proveniente de la serie 50/5, 60/5 y 75/5, siendo esta última quien diera su herencia directa a la “slash-six”, como comúnmente se le conoce, adaptándole novedades como el freno de disco delantero y una caja de cambios de 5 velocidades.

Sobre la base de dicho modelo se ha customizado esta pieza para generar un bien definido estilo Cafe Racer, llamada «CRS#37», pasando por un proceso de restauración en el motor, caja, cardán y sistema eléctrico para su total y eficaz funcionamiento diario, ya que es una moto hecha para usarse en la ciudad o salir a carretera con absoluta confianza y comodidad pero sobre todo con el encanto de regresarte en el tiempo por su base histórica y por su estilo vintage de sobre manera elegante, limpio y sobrio.

Los colores de esta moto fueron elegidos cuidadosamente entre su dueño y el equipo que realizó su transformación. La combinación de colores teniendo como base el negro pintándose el motor y sus cabezas así como los escapes y amortiguadores traseros, realizan un deleite visual con el verde del tanque y el café del asiento fabricado artesanalmente en piel y montado a mano con un acolchado envidiable de muchas en la actualidad.

Elegancia

El manubrio es uno de los puntos clave para su cometido. Optar por uno bajo muy al estilo Cafe Racer hace ver a esta 75/6 mucho más compacta. Además, como detalle se le ha conservado la tuerca central de la dirección en su estado puro y original como remembranza de su larga historia de vida.

Por lo contrario se le ha actualizado la suspensión, luz de freno, tablero, llantas, frenos y clutch así como el sistema eléctrico incluyendo la batería de gel. Para ello se le han incorporado piezas más actualizadas y de gran calidad con el objetivo de alargar su tiempo de uso pero siempre respetando el objetivo que fue crear una motocicleta de peso contenido, un centro de gravedad bajo y moderna pero con la esencia de tradición que está impregnada en su gran corazón de 750 cc.

Dentro de los componentes que conserva se encuentran también el encendido eléctrico y con patada, que este último no le hizo falta al momento de salir a rodar con ella. Su fina puesta a punto nos deleitó el camino así como el sonido que emana de sus dos escapes, lo que hizo voltear a varios entusiastas al oírnos pasar. Una vez que la identificaban le clavaban la mirada con agradable sorpresa. Una vez detenidos la gente se detenía a mirarla asombrados al descubrir que se trataba de una BMW “viejita”, como la llamaban los menos experimentados y es que para identificarla hay que ver el motor o darse cuenta que el logotipo de la marca en el tanque ha cambiado sus colores por blanco y negro, un detalle que tal vez no cumpla los estándares reglamentarios de su uso pero que sin duda cumplen con exquisitez todo el balance gráfico de la CRS#37.

Conocedores

Para quienes dominan este mundo motor, identificarla no era una odisea, sin embargo hay que ser observadores ya que bien pudiera tratarse de su hermana “slash-five”. Pero una vez dominada su identidad no dejaban de asombrarse por su bien hechura y su calidad de ensamblado y producción.

Tal vez a los más puristas les cueste mucho aceptar esta transformación, pero hay que entender que “para gustos, colores”. Y siempre y cuando se realice un trabajo digno los resultados pueden llegar a ser muy satisfactorios como se ha hecho con esta 75/6.

Su manejo es radicalmente distinto a la original y no es que haya descubierto el hilo negro, pero aún así la comodidad y buen balance hacen de esta pieza una moto muy completa tanto en su aspecto como en su función. Un reto que no es muy sencillo de lograr, pero que cuando se cuenta con el equipo que entrega su pasión al cien se puede llegar a este tipo de resultados.

{gallery}BMW R75{/gallery}