Actitud: Victory Hammer S
Apareció en MOTOCICLISMO 87 (Octubre-2010)
Con tan sólo doce años en el mercado, puede decirse que la firma asentada en Minnesota es muy joven y con una consigna muy clara desde el inicio, si había que competir contra un gigante, se debía tener capacidad para ello y aquí las tienen, no sólo aguantando el temporal, sino teniendo una identidad propia que ha generado una gran cantidad de seguidores.
Una de las motos más distintivas de su catálogo es la Hammer, esta musculosa nacida alla por el 2005 y que fue una de las primeras motos de producción en portar una enorme rueda trasera de 250 mm. Para ésta y varias de sus hermanas, Victory emplea su motor en V a 50º de 106 pulgadas cúbicas (1,731 cc), una cifra atemorizante y superior a la V-Rod Muscle de Harley-Davidson, contra quien compite directamente. No obtante, trataremos de evitar las comparaciones, que bien merece otro artículo con ese tema en concreto.
La Hammer S, con una distancia entre ejes de 1,669 mm es una de las más largas en este rubro y si a eso se le suma la gran “dona” posterior brinda una excelente estabilidad en rectas y, aunque parecería que con estos números podría ser complicada en las curvas no es así, pues toma poco acostumbrarte a esta combinación. Por otro lado, aunque también los números indican un peso de 305 kg, nunca sientes esta obesidad ni en marcha ni en parado, y a eso ayuda su baja posición del asiento (673 mm). Llevarla en ciudad es muy fácil y sobre carretera sólo puede llegar a incomodarte algo que es común en este tipo de motos, la falta de un parabrisas y / o un deflector de aire para los pies y quizá, en trayectos largos la anchura del asiento cuando se une con el tanque podría revisarse para, optimizar la confortabilidad. Por otro lado, la posición del piloto resulta mucho muy natural y aunque los pies también van lanzados hacia el frente quedan en una postura cómoda lo mismo para accionar los controles que descansar en crucero sobre los posapiés.
El par motor de esta Hammer, como debe intuirse es fantástico, y en cualquier marcha tiene el extra para permitir un poco más de “gas” en caso necesario. Cuenta con seis relaciones y eso reduce aún mas la vibración (que en los modelos de Victory es mínima) para hacer un viaje mucho más placentero.
Uno de los sellos de Polaris, propietaria de Victory es el tema de las suspensiones y la Hammer fortalece esta buena fama, ya que su horquilla invertida delantera de 43 mm con 130 mm de recorrido funciona a las mil maravillas combinada con los amortiguadores traseros; estabilidad y buena absorción del terreno son el resultado.
Con buena pinta
Dicen que para ser boxeador, primero hay que parecerlo y cuando hablamos de que la Hammer compite en el terreno de las “musculosas”, la apariencia es básica. Las líneas de su diseño son muy propias y mezclan perfectamente una reminiscencia clásica con un acabado contemporáneo, y aunque sabemos que hay varias opciones de pintura, la que probamos, azul con una doble franja blanca que empieza en el faro delantero, sigue sobre el tanque y concluye sobre una peculiar salpicadera, además de la enorme rueda trasera y los rines de aleación pintados de azul, nos hizo sentirnos sobre un Ford Cobra de los 60.
Así como hemos reconocido una larga lista de aciertos en esta Hammer debemos apuntar que la clásico no está peleado con lo funcional y con ello nos referimos al tablero. Los dos “relojes”, uno para el velocímetro y otro para el cuentavueltas son soberbios, no obstante el resto de indicadores nos parecieron escasos para una moto de estas características, pues echamos de menos el indicador de nivel de gasolina como mínimo.
Usuamente este tipo de juguetes suelen fomentar el egoísmo, ya que están orientados para un solo pasajero. La Hammer te permite ser flexible en ese aspecto y compartir sin que la línea individualista de la moto sea sacrificada gracias a una carcasa removible que deja al descubierto un asiento para el pasajero, la salpicadera trasera se ve rematada con una luz de stop de leds muy estilo Victory.
En conclusión, la Hammer es una custom muy bien balanceada en todos los aspectos técnicos, basada en un motor poderoso y con una apariencia muy bien enfocada. Sin duda alguna es una de las motos con más actitud en el segmento custom.
Serafín Rebollo
Fotos: Daniel Gasca
FICHA TÉCNICA
Motor | V-Twin a 50º, 4T |
Distribución | SOHC 4 val. por cil. |
Refrigeración | Aire/aceite |
Diám. x carrera | 106 x 108 mm |
Cilindrada | 1,731 cc |
Rel. de compresión | 9.4 : 1 |
Pot. Máx. decl. | 97 HP |
Par máx. decl. | 15.6 kgm |
Alimentación | Fuel Injection con cuerpo doble de 45 mm |
Encendido | Electrónico digital CDI |
Embrague | Multidisco en baño de aceite |
Arranque | Eléctrico y a pedal |
Cambios | 6 velocidades |
Trans. sec. | Correa dentada |
Tubo de escape | Doble salida de escape |
Chasís | Doble cuna de acero |
Basculante | Doble brazo de acero |
Lanzamiento | 32,7º |
Avance | 140 mm |
Suspensión del. | Horquilla telescópica invertida |
Barras | 43 mm |
Recorrido | 130 mm |
Reglajes | N.D. |
Suspensión tras. | Monoamortiguador |
Recorrido | 100 mm |
Reglajes | Ajustable en precarga de muelle |
Freno delantero | Doble disco flotante de 300 mm |
Pinzas | De 4 pistones |
Freno trasero | Disco flotante de 300 mm |
Pinzas | De 2 pistones |
Rin delantero | Aluminio 3.8 x 18” in |
Llanta delantera | 130/70R18 Dunlop Elite 3 |
Rin trasero | Aluminio 8.5 x 18” in |
Llanta trasera | 250/40R18 Dunlop Elite 3 |
Largo total | 2,366 mm |
Dist. entre ejes | 1,669 mm |
Altura asiento | 673 mm |
Dist. al suelo | 148 mm |
Peso | 305 kg |
Depósito | 17 Litros |